lunes, 24 de marzo de 2008

7:00 A.M.


Ha sido una semana de vacaciones, me encuentro fuera de mi hospitalario hogar, hospitalidad que se olvida estando aquí y que no se extraña. En pocas palabras, la estoy pasando bien. Aunque no he avanzado con la tarea, sé que no habrá ningún problema.

7:00 A.M. Es la hora actual, no he dormido, no hay sueño.

Me es difícil divagar sin ningún punto. El punto que creo que retomare de no se cuantas divagaciones, hace años. Pero que un grupo de foreros despreocupados, adolecentes, ñoños, no filosofantes puso constantemente el tema de la tolerancia. Seguramente debido a los ataques a emos que llenan sus mentes al de testigos por primera ves de la maldad humana de la cual han estados alejados de una manera casi inmejorable para causar comentarios que generalmente suenan tan burdos.

El argumento que primeramente destruye una concepción dialéctica (afirmación, negación) de tolerancia/intolerancia, es tan irónico que mencionando a la misma dialéctica es posible destruir estos castillos en el viento tranquilo de la paz liberadora de nuestra época. ¿De que manera? El proceso de la dialéctica de Hegel es: tesis, antítesis, síntesis. Implica un conflicto entre conocimientos para llegar a una conclusión que se acerca a la perfección (Hegel, con esto se refería al Dios, yo lo dejare como una perfección inalcanzable pero deseada). Realmente me agrada una teoría epistemologica como la dialéctica, pero de una manera multiaxial casi infinita.

Por lo tanto es posible de esta manera (y muchas otras) afirmar el conflicto como algo que va directo hacia un desarrollo, el fusionar dos cosas puestas a chocar que en un principio una era independiente de otra. El hombre no puede ser perfecto, nada puede ser perfecto, la perfección es la añoranza que ha estado en la cabeza de la humanidad por siglos. Pero, de cierta manera, es bueno creer que es posible, que se puede aspirar, no por medios ajenos a uno mismo, uno no puede ser perfecto. Un árbol puede crecer hasta el infinito, pero el infinito, no tendrá fin (viene implícito en la palabra).

Volviendo súbitamente a la tolerancia, hay algo que se llama respeto, el cual no evita el conflicto, solamente delimita bien el gran paso que hay de conflicto a odio.

Por cierto, el discriminar por objetos a priori, es tan normal y natural que practicamente quien no lo haga tiene un grave problema de percepción (daños estructurales, principalmente) checar sabe-que-cosa-apartado-o-algo-así III.

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